Hoy 20 de noviembre, hace un mes fue asesinado Mariano Ferreyra.Humildemente, desde nuestro lugar, no podemos dejar pasar esta fecha sin más. Nuestra condición de jóvenes, de gente que labura, de artistas y de murga, nos hace sentir una de las tantas lágrimas que el carnaval, mezcla de tristezas y alegrías, nos deja pintar y cantarles.
Mariano Ferreyra militaba en la UJS del Partido Obrero. Además, con sus 23 años, era estudiante y trabajador, actividades que fusionaba con la música y el arte. Él es asesinado por las balas de la patota sindical. Como militante formaba parte de la extensa lucha de los trabajadores terciarizados del F.C. Roca; por la reincorporación de los despedidos, la seguridad de sus empleos y la mejora salarial.
La impunidad con la que se manejan las patotas sindicales en estos casos, evidencia que los responsables no sólo son los tiradores.
Por esto mismo se requiere que tanto desde el poder ejecutivo, judicial y legislativo se actúe plenamente a fin de terminar con tanta injusticia y desigualdad. A cada paso debe garantizarse una investigación a fondo por el esclarecimiento y el juicio a todos los responsables, materiales, intelectuales y políticos.
El carnaval y la murga son producto de un pueblo que vive y se organiza. Cada ataque al pueblo, es un ataque a nuestra actividad.
Mariano Ferreyra, presente.
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